La pasta es uno de los platos más populares en todo el mundo debido a su versatilidad, sabor y facilidad de preparación. Con solo algunos ingredientes básicos, es posible crear una receta deliciosa y nutritiva que puede disfrutarse en cualquier ocasión. En esta ocasión, te enseñaremos a preparar una exquisita pasta con salsa de guisantes y espinacas, una opción llena de frescura y color que se prepara en muy poco tiempo.
La combinación de los guisantes y las espinacas es perfecta, ya que ambos ingredientes aportan un sabor suave y ligeramente dulce que se complementa a la perfección con la textura de la pasta. Además, esta receta es ideal para aquellos que buscan incorporar más vegetales en sus comidas diarias, sin sacrificar el sabor.
Antes de comenzar con la preparación, es importante tener todos los ingredientes listos. Para esta receta, necesitarás:
Paso 1: Cocer la pasta
El primer paso para preparar este delicioso plato es cocer la pasta. Para ello, lleva a ebullición una olla grande con agua y añade una pizca de sal. Una vez que el agua esté hirviendo, agrega la pasta y cocina según las indicaciones del paquete, normalmente entre 8 y 12 minutos, dependiendo del tipo de pasta. Es importante que la pasta quede al dente, es decir, cocida pero con una ligera firmeza al morderla.
Cuando la pasta esté lista, escúrrela y resérvala. Puedes añadir un chorrito de aceite de oliva para evitar que se pegue mientras preparas la salsa.
Paso 2: Preparar los ingredientes para la salsa
Mientras la pasta se cuece, puedes ir preparando la salsa. Para ello, comienza pelando y picando finamente la cebolla y los dientes de ajo. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados y fragantes, lo que debería tomar alrededor de 5 minutos.
A continuación, añade los guisantes a la sartén. Si usas guisantes congelados, asegúrate de descongelarlos previamente o cocinarlos un par de minutos en agua hirviendo antes de incorporarlos. Cocina los guisantes durante unos 3-4 minutos, removiendo ocasionalmente.
Paso 3: Incorporar las espinacas
Después de que los guisantes hayan comenzado a ablandarse, es el momento de añadir las espinacas frescas. Lava bien las hojas de espinaca antes de incorporarlas a la sartén. Cocina las espinacas junto con los guisantes, removiendo hasta que las hojas se marchiten y reduzcan su tamaño, lo cual debería tomar unos 2-3 minutos.
Paso 4: Hacer la salsa cremosa
Una vez que las espinacas y los guisantes estén cocidos, añade la nata o crema de cocina a la sartén. Baja el fuego y mezcla bien los ingredientes para que la nata cubra uniformemente las verduras. Deja que la mezcla se cocine a fuego lento durante unos 5 minutos, permitiendo que los sabores se integren y la salsa espese ligeramente.
Si deseas darle un toque especial a la salsa, puedes añadir una pizca de nuez moscada. Este condimento aporta un sabor cálido y aromático que complementa muy bien las espinacas y los guisantes.
Paso 5: Mezclar la pasta con la salsa
Cuando la salsa esté lista, es hora de incorporar la pasta que cociste anteriormente. Añade la pasta directamente a la sartén con la salsa y mezcla todo cuidadosamente para que la salsa cubra bien toda la pasta. Si la salsa está demasiado espesa, puedes añadir una pequeña cantidad del agua de cocción de la pasta para aligerarla.
Remueve durante unos minutos a fuego bajo para asegurarte de que todo quede bien integrado y la pasta absorba parte de los sabores de la salsa.
Paso 6: Servir y disfrutar
Una vez que la pasta esté bien mezclada con la salsa de guisantes y espinacas, retírala del fuego y sírvela de inmediato. Puedes añadir una pizca de pimienta negra recién molida por encima para darle un toque extra de sabor.
Este plato es perfecto para disfrutarlo tal cual, pero también puedes acompañarlo con una guarnición de pan o una ensalada ligera si lo deseas.
Tipo de pasta: Aunque en esta receta hemos utilizado pasta corta, como penne o fusilli, también puedes preparar este plato con espaguetis, tagliatelle u otro tipo de pasta larga. Lo importante es que la salsa pueda adherirse bien a la pasta.
Sustituir la nata: Si prefieres una opción más ligera, puedes sustituir la nata por crema vegetal o incluso por leche evaporada. Esto reducirá la densidad de la salsa, pero seguirá siendo cremosa y deliciosa.
Otras verduras: Si quieres darle más variedad a esta receta, puedes añadir otras verduras como brócoli, calabacín o champiñones. Solo asegúrate de cocinarlas previamente antes de mezclarlas con la salsa.
Toque final: Aunque la receta no incluye queso, si lo deseas puedes espolvorear un poco de queso rallado por encima al momento de servir, como parmesano o pecorino. Esto agregará un sabor intenso que complementa muy bien la suavidad de la salsa.
Esta pasta con salsa de guisantes y espinacas es una receta sencilla y rápida de preparar, ideal para cualquier día de la semana. La combinación de los guisantes dulces y las espinacas frescas con una salsa cremosa hacen de este plato una opción deliciosa que seguramente encantará a todos. Además, es una excelente manera de incorporar más verduras a tu dieta diaria sin sacrificar el sabor ni la textura.
Recuerda que puedes ajustar la receta a tu gusto, añadiendo tus ingredientes favoritos o sustituyendo algunos según tus preferencias. ¡No dudes en experimentar con esta receta y crear tu propia versión de este plato tan versátil!
Disfruta de una comida deliciosa y llena de color con esta receta de pasta con salsa de guisantes y espinacas, ideal para cualquier ocasión.
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